Saltear al contenido principal

Hospice Madre Teresa: "Comunidad al servicio del que sufre"

Cuando definimos el Cuidado Paliativo hacemos referencia al Equipo Interdisciplinario y afirmamos que el objetivo principal es aliviar el sufrimiento de las personas enfermas en su fase final. La inter-disciplina permite un abordaje más integrador y holístico del enfermo, abordando las diferentes áreas de la persona que sufre para un mayor alivio. Esto es bien conocido por todos los profesionales y voluntarios que pertenecen a un equipo de cuidados paliativos.

Un equipo está integrado por diferentes personas, profesionales, voluntarios, ministros de fe, etc. Si tuviera que realizar una reflexión, en función de la experiencia vivida en estos años de asistencia, diría que hay algunas diferencias entre un equipo de cuidados paliativos constituido en un hospital, o a nivel privado, y el Hospice. El equipo de los hospitales, generalmente, está compuesto por un grupo heterogéneo de profesionales y voluntarios, cuya misión es el alivio del sufrimiento del paciente y su familia, pero no siempre comparten los mismos valores o principios éticos en el ejercicio de su profesión y no todos adhieren a la visión y misión de la institución a la cual pertenecen, generando esto muchas veces controversias no sólo en el equipo, sino también en el cuidado al enfermo.

El Hospice Madre Teresa está compuesto por un equipo interdisciplinario de profesionales y voluntarios, pero me animo a decir que somos más que eso. Intentamos ser una comunidad, que realiza una reflexión profunda sobre el concepto de persona, respetando en primer lugar la vida como un don y bien fundamental. La dignidad e integridad de la persona enferma son para nosotros bienes intrínsecos, siendo la persona mucho más que un mero instrumento o medio que se reduce a sus componentes y funciones y que puede ser “algo” manipulable o sujeto a diseño.

Una comunidad es un lugar de “vida en común” donde nuestras debilidades y fortalezas se revelan a diario, pero sabemos que la otra persona con la cual compartimos esta vida no hará de nuestras debilidades un oportunismo para su propia conveniencia personal. Si somos acogidos con nuestras limitaciones y con nuestras capacidades, la comunidad se convertirá en un lugar donde somos aceptados y amados por los demás, generando una confianza mutua entre los miembros, donde “se puede ser uno mismo” sin temor. La comunidad es un lugar de crecimiento personal, donde cada uno de nosotros, con generosidad y sin egoísmo, se pone al servicio del otro. La comunidad se va construyendo con sinceridad y sin hipocresía. Es mucho más que un “equipo de trabajo”, es un lugar en el que cada uno trata de salir del egocentrismo a la luz del amor verdadero:

“En vez de obrar por egoísmo o presunción, cada cual considere humildemente que los otros son superiores y nadie mire únicamente por lo suyo, sino también cada uno por lo de los demás.” (Flp. 2, 3-4)

Cuanto más auténtica y creativa es una comunidad en la “búsqueda de lo esencial”, es decir de “la verdad”, mayor unión existe en todos sus miembros, mejor se afrontan las dificultades y nadie se atribuye por sí sólo los éxitos. Se supera el egoísmo y la vanidad del “yo” para dar paso al “nosotros”.

Comunidad quiere decir comunión de corazón y de espíritu, que en la realidad implica responder a las necesidades de nuestros hermanos y hermanas y ser responsables de ellos.

Desde el Hospice Madre Teresa, intentamos día a día construir una comunidad, donde prevalece la autocrítica y la sinceridad, y no la hipocresía. Aceptamos los errores de cada uno como propios y nos fortalecemos en las virtudes para una vida plena en el “bien verdadero”. El crecimiento de uno de los miembros es el crecimiento de toda la comunidad y todo esto se manifiesta en la búsqueda del “mayor bien” para el paciente y la familia, que atraviesan este momento de tanto dolor y tanta tristeza.

Lo más importante del HMT y de los otros Hospices Católicos es que somos una comunidad cristiana fundada en Cristo. Él es el Camino, la Verdad y la Vida, y nuestro compromiso es el amor al prójimo, sin importar su creencia religiosa o condición social.

Atte. Dr. Cristian Viaggio
Presidente

Esta entrada tiene un comentario
  1. Cristian: Es impresionante como plasmas y reflejas en palabras lo que el Hospice es; su esencia… Realmente siento que somos una Comunidad que trabaja día a día para mejorar y formarse con el objetivo de encontrar el «mayor bien» para el paciente y la familia. El esfuerzo se deja ver… Todos y cada uno de los voluntarios trabaja desde la solidaridad y el servicio al prójimo.
    Personalmente, he logrado crecer espiritualmente y cada uno de los días que pasan aprendo, formo, modifico conceptos, estructuras ya creadas… Muy feliz de pertenecer al Hospice Madre Teresa!!! Gracias, gracias, gracias a todos!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *