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Somos una familia argentina con tres hijos, radicada en Sheffield, Inglaterra, desde el año 2004.

Descubrimos el Hospice Madre Teresa en noviembre del año pasado. Fue gracias a un e-mail de un sacerdote amigo, el Padre José María Cerella, que nos mandó un link a la página que muestra las fotos y el video Adiuvare del fotógrafo Adrián Melo. El material de Adrián – el cual nos pareció excelente – nos adentró magistralmente a la vocación de amor y entrega que reina en el Hospice.

Todos nos planteamos la misma pregunta: ¿Cómo podríamos participar y ayudar?

Nuestra parroquia, la Catedral Santa María de Sheffield, elige cada año alguna organización fuera de Inglaterra para ayudar; esto es bastante común, ya que aquí los ingleses, son caritativos. La ayuda consiste en una serie de 6 o 7 domingos de segundas colectas durante el año dedicadas a la organización elegida. Pensamos que esta posibilidad podía de algún modo responder a la pregunta de cómo ayudar al Hospice y nos pusimos inmediatamente en contacto.
Así, con ayuda del Dr. Viaggio armamos la presentación y, en este 2016, Año de la Misericordia, el Hospice fue elegido por unanimidad en el Consejo Parroquial, entre cinco propuestos.

Desde nuestro punto de vista, la relación Hospice-Catedral tenía que ser de reciprocidad. La comunidad de nuestra parroquia ayudaría económicamente al Hospice y la obra del Hospice podía ayudar espiritualmente a nuestra comunidad parroquial. Para esto armamos una presentación del Hospice, con posters, video y testimonios, que se leen al final de cada Misa los días de colecta. La comunidad ha adoptado al Hospice con mucho cariño. Llevamos tres domingos de colectas realizadas, de cinco Misas cada uno.

Por parte nuestra, tuvimos la oportunidad y la Gracia de poder visitar el Hospice en Julio, y experimentar en vivo la vocación de servicio, y enorme profesionalismo que confirma con creces lo que antes descubrimos en el video. Su organización y funcionamiento es el de una clínica privada en Europa. Solo las manos del Señor pueden lograr algo así con una organización de voluntarios financiada por la solidaridad.

Sí, definitivamente creemos que se trata de un milagro.

Hugo Teruzzi
Voluntario

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