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Espiritualidad y sufrimiento

Sobre esta realidad hay una riqueza enorme de reflexión y de praxis testimonial, y me remitiré a ellos. No se trata del «Pare de sufrir», que se ofrece como actual, y es atrapante por un lado, pero es engañoso. Se trata, más bien, de la bienaventuranza cristiana: «Felices los que lloran, porque ellos serán consolados». (Mt 5, 5).

» «Queridos hermanos enfermos, no pierdan la esperanza, ni siquiera en los momentos de mayor dificultad. Cristo está a su lado». Papa Francisco

» Insiste el Papa Juan Pablo II en que una comunidad se hace más humana, civilizada y cristiana, en la medida que prioriza el amor a los más débiles. Millones de personas viven en silencio e intensamente este mensaje.

» «Cuanto más oscuro se vuelve aquí todo para nosotros, tanto más tenemos que abrir el corazón a la luz que viene de lo alto». Edith Stein, santa Teresa Benedicta de la Cruz

Amar en medio del dolor, es testimonio evangelizador. La enfermedad no limita la gracia de Dios ni el corazón humano; al contrario, lo ilumina como experiencia de fe y vida.

» «En el rostro de cada ser humano, sobre todo si se ha hecho transparente por sus lágrimas y dolores, podemos y debemos reconocer el rostro de Cristo». Papa Pablo VI

» «Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas, llamándonos a Dios para que volvamos a Él». Madre Teresa de Calcuta

» «La locura de la Cruz es convertir el sufrimiento en grito de amor a Dios». Benedicto XVI

Va como corona de estas citas, la frase del cardenal Van Thuam, vietnamita: «Se dice: ‘Cada día nos acerca a la tumba’. Tú deberías expresarte así: ‘Cada día es un nuevo paso hacia el paraíso'».

Recordamos la dramática, tierna y bella anécdota de la Madre Teresa de Calcuta, limpiando en la calle las heridas de un hombre totalmente llagado. Él, conmovido le dijo: «¡Gloria a ti, mujer!». Ella le respondió: «No, ¡gloria a ti que sufres con Cristo!».

Atte. Hermano Antonio Ostojic

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