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Nuestro sueño se está haciendo realidad

En mayo comenzamos con la mudanza y limpieza en nuestra Nueva Casa. Con cada actividad que realizamos sentimos cómo se nos va llenando el alma de felicidad, estamos más plenos que nunca.

En cada charla, reunión o juntada que hacemos, además de la constante preocupación por nuestros pacientes, no podemos dejar de hablar de los avances de la casa y de lo poco que nos falta para mudarnos. Estamos a un paso de cumplir el gran sueño: tener la casa propia y, en consecuencia, la certeza de que vamos a poder acompañar y ayudar aún más a cada uno de los pacientes.

Si bien hasta hoy pudimos realizar las actividades sin mayores problemas, la comodidad de disponer de un espacio propio es una libertad y a la vez una responsabilidad importante (y hermosa). Estamos dispuestos a asumir este cargo con el mayor compromiso posible, siguiendo nuestras convicciones y trabajando en equipo con la razón y el corazón como lo hicimos hasta ahora.

Estoy segura de que Dios y nuestra Virgencita nos van a acompañar y guiar en este camino, como lo hicieron cuando el Hospice comenzó, y lo hacen constantemente en cada una de las decisiones que tomamos día a día.

Quiero agradecer enormemente, en nombre de quienes integramos el Hospice, a todos los socios, padrinos, madrinas y colaboradores que hicieron que nuestro sueño se haga realidad.

Gracias a todas las personas que componen el Hospice, por tener la Fe y la Esperanza de que cuando uno hace las cosas a conciencia y con el corazón, sólo debemos confiar en que Dios proveerá. Los quiero con el alma, son parte de mi Gran Familia…

Atte. Belén Rausch
Psicóloga

Esta entrada tiene un comentario
  1. Qué bien toda la reflexión, las fotos, el relato y, sobre todo, el hecho de que Dios va habitando este proyecto, que primero es suyo, y al cual ustedes han adherido con fidelidad y generosidad. Jesús, María, José, Teresa de Calcuta, caminen con nosotros.

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