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Compartimos el testimonio de Karina, quien luego de conocer la obra del Hospice ante una situación difícil de su vida, decidió ser voluntaria para ayudar a otras familias:

El Hospice llegó a mi vida en un momento en que estaba ahogándome en un mar de lágrimas, con mi mamá muy mal de salud… y yo muy sola y desesperada.

Gracias a Dios este rayito de luz me ayudó a transcurrir el último tiempo de mi mamá con muchísima contención y afecto. Ella recibió los mejores cuidados, la mejor atención y sobre todo amor, mucho amor.

Es impagable todo lo que se dedicaron, tanto a mi mamá como a mi familia y les estoy eternamente agradecida.

Hoy me convertí en voluntaria para poder devolver con amor todo lo que recibí de ellos en mis momentos más difíciles… Hoy soy yo la que dá un poquito de amor cada semana a esas personas que llegan con las mismas necesidades que alguna vez tuvimos.

Soy madre de 4 chiquitos y realmente me cuesta organizarme, pero la alegría de pertenecer a tan hermosa obra que hace tanto bien a quien más lo necesita no tiene precio. Agradezco a Dios que me permita pertenecer a esta familia.

¡Gracias, gracias, gracias!

Karina, familiar y voluntaria del Hospice

Esta entrada tiene 3 comentarios
  1. Acaba de morir mi esposo, para mi está conmigo no loveo pero lo siento en mi mitad lo amo como siempre o mas. No quise que sufriera y se fue muy rápido ylos médicos me dijeron que no sufrió.desearía poder ayudar aunque sea leyendo poemas de amor ya que mis piernas no me responden.
    ¿donde puedo dirijirme , vivo en Rosario Brown 2646.

  2. Sos un sol para nuestra casa Kari! Me toco atender el teléfono ese día,… Esos pequeños gestos que marcan la presencia de Dios entre nosotros!

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