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Debido a la crisis de Salud Pública y a la situación de emergencia sanitaria generada por la pandemia del COVID-19 y sabiendo que la ciudad de Luján está considerada desde el punto de vista epidemiológico como “ciudad de circulación del virus” fue prioritario el “deber de planificar” para continuar con nuestro funcionamiento.

En consecuencia, desde un Comité de Crisis Interdisciplinario desarrollamos una planificación proactiva, cuyas decisiones son avaladas por la Dirección Médica y la Comisión Directiva de nuestra Institución. Todas las medidas implementadas son dinámicas y están sujetas a los posibles cambios, conforme las recomendaciones de los diferentes organismos referentes durante la crisis.

Cumplir nuestra misión es prioritario para nosotros como Hospice en el marco de esta pandemia. El respeto por la vida, la salud y la dignidad de las personas son principios éticos esenciales que guían nuestra actividad solidaria en el final de la vida, y estamos moralmente comprometidos en ayudar a los enfermos para que no sean abandonados, ni se limiten sus derechos. Sin embargo, esta crisis de Salud Pública también ha producido temporalmente un desequilibrio entre las necesidades clínicas y la disponibilidad efectiva de los recursos sanitarios.

Por esta razón, desarrollamos una planificación con el fin de lograr una mayor eficiencia en la utilización de los recursos, que permita a nuestros huéspedes-pacientes estar en sus domicilios junto a su entorno significativo. En esta línea de acción, planteamos una gestión integrada que articule los recursos propios con los recursos de las diferentes redes sociales de apoyo, para lograr una asignación adecuada de los medios sanitarios a las personas en el estadio final de su enfermedad.

Como primera medida, adherimos a las disposiciones adoptadas por el Municipio de la ciudad de Luján, el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, el Ministerio de Salud de Nación y sociedades científicas debidamente acreditadas. Asimismo, hemos solicitado asesoramiento a diferentes profesionales en el área de la salud, como también a especialistas de otras áreas, a fin de asegurar un normal y sano funcionamiento de la institución, como son las cuestiones contables, impositivas, laborales y jurídicas.

Sin perjuicio de nuestros huéspedes-pacientes, debimos interrumpir el hospedaje -internación- hasta que la situación de crisis esté controlada, y como medida proactiva de solución, elaboramos un plan asistencial de emergencia para poder acompañar y contener a nuestros huéspedes-pacientes en sus domicilios, siguiendo las recomendaciones necesarias para el cuidado, y contemplando todas las medidas de protección personal para nuestros huéspedes-pacientes y sus familias, como así también para nuestro equipo terapéutico y administrativo.

  • EL HOSPICE MADRE TERESA NO ES UNA EMPRESA DE INTERNACIÓN DOMICILIARIA.
  • Para la admisión al programa es importante que la familia solicite a su obra social o prepaga la INTERNACIÓN DOMICILIARIA (ID*) y los elementos para el cuidado: camas ortopédicas, silla de ruedas, colchón de aire, material descartable, etc.
    (*) La ID Es una exigencia establecida por el Programa Médico Obligatorio de Emergencia (P.M.O.E. – Res.201/02 M.S.) que exige el cumplimiento del 100% de cobertura en la internación en cualquiera de sus modalidades: institucional, hospital de día o domiciliaria.
  • EN NINGÚN CASO EL HOSPICE BRINDARÁ ASISTENCIA EN SITUACIONES DE EMERGENCIA. EN ESAS CIRCUNSTANCIAS, SE DEBERÁ ACUDIR AL CENTRO ASISTENCIAL MÁS CERCANO, SEGÚN COBERTURA DE SALUD.

Los invitamos a conocer todos los detalles, etapas y protocolos del “Programa de Asistencia Ambulatoria del Hospice Madre Teresa durante la pandemia del COVID-19” presentado ante la Secretaría de Salud del Municipio haciendo clic en este enlace.

Además compartimos los documentos de “Información sobre el programa de ayuda solidaria durante la pandemia del COVID19” e “Información general para la familia previo a la admisión”.