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El domingo 7 de mayo el Hospice se vistió de música, baile y fiesta para homenajear a una de nuestras huéspedes. La agrupación de baile folklórico «Jóvenes abuelos» sorprendió a su profesora Silvia, quien es nuestra huésped, con su presencia en la Casa de la Divina Misericordia bailando para ella.

A su vez, le comunicaron que a partir de ese día el grupo pasaría a llamarse «Kikú Falcione» en homenaje a Silvia cuyo sobrenombre es «Kikú». Como hermoso broche, participó de este emocionante encuentro el sacerdote Juan Pablo Contepomi, querido amigo de nuestra Casa y creador del primer Hospice de la Argentina, el «San Camilo».

Oración, reencuentro, bendiciones, música y baile hicieron del domingo una jornada tan hermosa como emotiva. De este modo seguimos nuestra labor, acompañando a la dignidad de la vida, con alegría, y gratitud por los bellos momentos compartidos en familia «que crece cuidando».

¡Gracias al grupo «Kikú Falcione» y al sacerdote Juan Pablo Contepomi por este gesto tan cálido y humano!

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