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En el Hospice Madre Teresa necesitamos más manos solidarias para continuar nuestra misión de acompañamiento y cuidados paliativos.

El voluntariado juega un rol fundamental en nuestra institución, creando un ambiente de apoyo y afecto para nuestra comunidad. Gracias a su dedicación y generosidad, los voluntarios se transforman en el alma del Hospice, ofreciendo no solo su tiempo, sino también su empatía y cercanía. Este trabajo va más allá de una colaboración temporal; refleja una conexión profunda con los valores de nuestra organización.

A lo largo de los años, las personas voluntarias del Hospice Madre Teresa han compartido innumerables historias sobre cómo una palabra amable, un abrazo o un gesto de atención en los momentos más difíciles marcaron una gran diferencia en la vida de nuestros huéspedes y sus familias. Muchas nos cuentan cómo, al final de su jornada, sienten que recibieron más de lo que dieron, aprendiendo sobre el verdadero significado de la empatía y el acompañamiento.

Conocé las tareas que realiza el equipo de voluntarios y voluntarias

Ser parte del equipo de voluntariado del Hospice Madre Teresa de Luján significa contribuir de diversas maneras. Uno de los roles más importantes es el acompañamiento directo a los huéspedes y sus familias. Los voluntarios escuchan sus historias, brindan un espacio para que se expresen, y se acercan a ellos con actividades que buscan hacerles sentir cómodos y mimados.

Además, descubren pequeños gustos y deseos de los huéspedes, procurando cumplirlos siempre que sea posible.
El apoyo a las familias también es fundamental, ya que los voluntarios les ofrecen contención y apoyo emocional en estos momentos tan difíciles.

Sin embargo, no es necesario estar en contacto directo con los huéspedes, ya que también se pueden realizar otras tareas esenciales para el funcionamiento de la Casa de la Divina Misericordia, como por ejemplo:

  • Preparación de comidas, armado de bandejas y viandas.
  • Limpieza de cocina, pisos y vidrios.
  • Orden y clasificación de insumos y donaciones.
  • Cuidado del jardín, riego de plantas y mantenimiento de canteros.
  • Lavado y planchado de ropa y blancos.
  • Organización y mantenimiento de espacios comunes como el SUM, la galería y el lavadero.

Cada una de estas actividades por más simple que parezca, son clave para mantener el orden y la correcta distribución de tareas dentro del Hospice, asegurando así su buen funcionamiento diario.

El voluntariado se organiza en tres turnos de cuatro horas: mañana, tarde y noche, permitiendo que cada persona pueda colaborar en el horario que mejor se adapte a sus posibilidades.

Comisión de Eventos y jornadas solidarias: otra forma de colaborar

El compromiso con el Hospice no se limita solo a quienes pueden participar de manera diaria. También contamos con un grupo de voluntarios externos que colaboran de distintas maneras. Un ejemplo de ello es la Comisión de Eventos, que organiza actividades solidarias para recaudar fondos y promover la labor del Hospice en la comunidad.

Durante el año, se llevan a cabo diversos eventos solidarios como Late por el Hospice, Vino para Vivir, el Desfile de Modas y el Té Solidario, organizados de forma desinteresada por distintas personas y grupos. Estos eventos son previamente aprobados por la Comisión Directiva y brindan a los voluntarios la oportunidad de sumarse a distintas tareas relacionadas con su planificación y ejecución.

Además, existen quienes deciden colaborar de manera esporádica, ayudando con necesidades puntuales como la organización de donaciones o la realización de jornadas de mantenimiento de la Casa.

Desayunos mensuales: el primer paso para ser voluntario

Para quienes deseen sumarse a nuestro equipo de voluntariado, realizamos desayunos informativos el primer sábado de cada mes a las 9:30 en la Casa de la Divina Misericordia (Alsina 2136, Luján). En estos encuentros, explicamos las distintas actividades que se pueden realizar y el compromiso que implica formar parte del voluntariado.

Inclusive, brindamos un espacio para reflexionar sobre esta experiencia de servicio y responder todas las inquietudes de quienes están interesados en sumarse.

El trabajo solidario que realizamos en el Hospice Madre Teresa, junto con la participación activa de nuestros voluntarios, contribuye a hacer de Luján una Ciudad Compasiva, logrando que cada vez más personas que lo necesiten, puedan acceder a los cuidados paliativos que merecen. Cada gesto de apoyo ayuda a transformar nuestra comunidad, acercando la esperanza y el acompañamiento a quienes más lo necesitan.
¡Los esperamos!

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