Saltear al contenido principal

Nuestra misión

Asistir y cuidar humanamente a la persona durante el transcurso de su enfermedad, a través de un verdadero humanismo, que reconoce en el hombre la imagen de Dios, ayudándolo a que viva la enfermedad conforme a esta dignidad.

Intentamos brindar todos los cuidados que una persona tiene que recibir, poniendo a disposición los medios necesarios -sobre todo el recurso humano- para que el enfermo pueda tener la mejor calidad de vida posible hasta su muerte.

Tratamos de llevar adelante el consejo evangélico de la parábola del Buen Samaritano: no nos está permitido seguir de largo con indiferencia frente al que sufre, sino que debemos acercarnos a él.

Nuestros valores

Principios esenciales que sostuvo la Madre Teresa de Calcuta durante toda su vida en pos de los más pobres, sufrientes y desamparados.

  • Caridad
  • Misericordia
  • Solidaridad
  • Verdad
  • Justicia
  • Libertad

Nuestros objetivos

Los objetivos del Hospice Madre Teresa están siempre enfocados al paciente y su familia como unidad de apoyo:

  • Gestionar medidas de organización y asistenciales que permitan ofrecer una cobertura adecuada y una coordinación entre los distintos niveles y recursos disponibles. Asegurar la equidad, la calidad, la eficiencia para conseguir la satisfacción de los pacientes, familias y profesionales.
  • Facilitar un modelo de trabajo que permita el abordaje interdisciplinario e integral de las necesidades del paciente y reducir el impacto de la enfermedad a nivel personal y social.
  • Impulsar la formación ética con apertura a la trascendencia de los profesionales implicados en el cuidado de los pacientes, trabajando con perseverancia para despertar y afirmar la sensibilidad hacia el prójimo y su sufrimiento, del que es un símbolo la figura del samaritano evangélico. (Salvifici Doloris, VII: El Buen Samaritano, nn.28-30)
  • Proporcionar una formación y educación sanitaria a la familia basada en las necesidades de cuidados del paciente como medida fundamental para velar por la autonomía de la familia en su rol de proveedora de los cuidados.
  • Promover la investigación en las distintas áreas: clínica, epidemiológica, social, filosófica y bioética.
  • Asegurar el derecho a ser informado de la persona enferma y comunicarle sobre las alternativas que se planteen a lo largo de su proceso asistencial. En caso de no poder ser informado el paciente, será el familiar más cercano a éste el que reciba la información.