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Con gran alegría compartimos nuestra experiencia en el reciente Congreso Latinoamericano de Cuidados Paliativos, donde tuvimos el privilegio de representar al movimiento hospice argentino y, por supuesto, a nuestra querida institución.

Lorena Etcheverry participó en una mesa redonda que exploró el desarrollo del modelo hospice en Latinoamérica. La discusión, enriquecida por diversas experiencias regionales, subrayó la importancia del amor y el respeto en la atención a los pacientes en el final de sus vidas, así como la necesidad de adaptar estos cuidados a las realidades socioculturales y económicas de cada país.

El congreso fue un recordatorio de que el cuidado hospice trasciende las fronteras, uniendo a profesionales y voluntarios en una misión común: asegurar que cada individuo pueda enfrentar el final de su vida con dignidad, alivio y el apoyo de una comunidad que se extiende a nivel mundial.

Las historias compartidas y las lecciones aprendidas resaltaron la importancia de la compasión como fundamento de todo cuidado paliativo, reflejando nuestra propia creencia en el Hospice Madre Teresa de que cada momento de la vida debe ser vivido con amor y dignidad.

Esta participación en el congreso nos impulsa a seguir buscando formas innovadoras de integrar la compasión en cada aspecto de nuestro trabajo, desde el cuidado directo hasta el apoyo emocional y espiritual de los pacientes y sus familias. Estamos motivados a fortalecer aún más nuestra colaboración con la comunidad, convencidos de que el cuidado hospice es una responsabilidad compartida que beneficia a toda la sociedad.

Al reflexionar sobre nuestra experiencia en Cartagena, nos sentimos agradecidos por las conexiones forjadas y los conocimientos adquiridos.

En el Hospice Madre Teresa, cada día es una nueva oportunidad para aprender, y para cuidar con compasión. Inspirados por nuestra participación en el Congreso Latinoamericano de Cuidados Paliativos, seguimos comprometidos con la misión de acompañar a nuestros huéspedes y sus familias en sus momentos más difíciles.

Agradecemos profundamente a los organizadores del congreso, ALCP y el apoyo continuo de nuestra comunidad en esta noble labor.

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