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Durante las últimas dos semanas, en el Hospice Madre Teresa tuvimos el privilegio de recibir la visita de Adrián, un seminarista proveniente de la ciudad de Mendoza.

Adrián se acercó a nosotros con un corazón dispuesto a servir y compartir su tiempo de vacaciones de una manera significativa. Desde el momento en que llegó, se dedicó a brindarnos su ayuda en todos los aspectos posibles.

Estuvo presente de lunes a viernes en los tres turnos de voluntariado. Y además de su labor en el Hospice, también encontró tiempo para colaborar en la Basílica los fines de semana, lugar donde se hospedaba.

En momentos como estos, cuando los cuidados paliativos y el apoyo emocional son tan importantes, la presencia de personas como Adrián nos recuerda el valor de la solidaridad y el servicio desinteresado.

Desde el Hospice Madre Teresa, queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento por su generosidad y compromiso.
Que su ejemplo nos inspire a todos a seguir sirviendo con amor y dedicación a aquellos que enfrentan la etapa final de sus vidas.

Les compartimos la reflexión que nos dejó Adrián al terminar su voluntariado:

“No es tanto lo que hacemos cuanto el amor que ponemos en lo que hacemos lo que agrada a Dios.”

Ser voluntario en un Hospice es descubrir que hasta lo más sencillo, como puede ser limpiar el piso, planchar o abrir la puerta a las visitas, es un gesto mucho más grande cuando se hace con amor y entrega. Estar en el Hospice es volver a valorar los pequeños detalles, como una comida rica o unas sábanas planchadas. Dar una mano en el Hospice es sorprenderse con la rutina de cada día, que nunca es igual aunque el cronograma diga otra cosa. El Hospice es el lugar donde uno descubre, y donde descubrí, que todo lo hecho con amor es siempre grande, y que un lugar de dolor puede convertirse en un lugar de consuelo. Ser voluntario en el Hospice es tener la convicción, hacer la experiencia y vivir con la alegría de que aunque parezca “que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.”

 

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